El Rey Juan Carlos de España ostenta el cargo de Presidente de Honor en la World Wild Fundation (WWF), y para dar 'buen ejemplo' se nos va a cazar elefantes...
¡Dios mio de mi vida! Aquí ya ni se salva ni el tato.
Me da verguenza ajena que nuestro mandatario dedique su 'tiempo' a esas actividades en África, pero vamos, como si se va de caza a la Conchinchina, es igual de deplorable. La cuestión es que se merece las miles de críticas que le están lloviendo, es más, deseo que se le aplique el castigo necesario. Pero lo dudo, lamentablemente.
Probablemente no nos habríamos enterado de nada del viaje privado de nuestro Jefe de Estado, si no fuera el por el accidente que tuvo durante sus 'prácticas de cacería' donde terminó con la rotura de la cadera.
De momento, el secretario general de la WWF en España, Juan Carlos del Olmo, expresó que socios de la organización solicitan la renuncia del Rey Juan Carlos a la presidencia de honor de esta fundación, cargo que ostenta desde su creación en 1968.
Pero eso es una nadería en comparación con lo que se merece realmente. Que nos ahorre el mal ejemplo de su cuestionable afición. Sobre todo en los tiempos que corren. Mientras millones de familias españoles no llegan a finales de mes y a muchas otras las tiran a la calle por no poder pagar, el rey Juan Carlos se va en busca de elefantitos para matar el tiempo.
Pues venga, ¡Hala! A seguir con mamarrachadas... Así nos va...