El Corazón Del Guerrero Del Desierto ● Lucy Monroe

(Febrero 2013)

Serie: Princesas Del Mar

Sinopsis: 

El jeque Asad estaba dispuesto a hacer lo que tuviese que hacer para asegurar su legado en Kadar. Porque bajo el traje de chaqueta italiano latía el corazón de un guerrero del desierto.

Iris Carpenter no salía de su asombro al ver al hombre que la recibió en Kadar; el hombre que le había roto el corazón seis años antes. Su aspecto era más impresionante que entonces e incluso más peligroso. Especialmente cuando los penetrantes ojos oscuros, tan ardientes como el sol del desierto, se clavaron en ella.

*Aviso de Spoilers

Los protagonistas (Asad e Iris) tienen una relación en la universidad, pero él la deja para casarse con otra con la que estaba obsesionado desde los 18 años (en ese momento él tenía 24 o algo así) ¿La excusa para romper? Es que ella, Iris, no es virginal (¡Ohhh!) mientras que su futura esposa,  lo es... bueno, o eso se cree él ¡jajaja!

En fin. Sigamos...

Después de 6 años, Iris viaja al país del tipo y se reencuentran "casualmente". Ahora ella es geóloga y él está convenientemente viudo y con una cría (la que por cierto, cuya presencia me pareció insufrible... ((Nina, pero eso solo se debe a que no te gustan los niños))) 

Él, inconscientemente le impone la presencia de su hija hasta en el trabajo, pero ella tiene un maldito buen corazón ((como el mío, Nina)) y se lleva de maravilla con la niña (en este punto ya me tenía exasperada) ((Respira hondo, Nina. Te mostraré las técnicas que les enseñaban en los cursillos de parto a mis cuñadas))

Al final, el hombre se nos pone cursi y emotivo, porque en realidad, la mujer por la que la dejó resultó ser de todo menos virgen: ¡se casó embarazada de otro! (Pardillo... ¡jajaja) La hija nunca fue de él, pero siempre la quiso como suya ("se enamoró" de la niña) y su mujer murió en un accidente con su amante... *Me desmayo* ¡LLamen a emergencias, por favor!  

Mientras, y durante todo ese tiempo que estuvieron sin saber el uno del otro, para Asad la vida sin Iris fue vacía y tenía que "conformarse con la mano" (esto es literal... Al menos ejercitó la mano, en vez de beberse el suministro de un año de los bares de la zona) Para ella en cambio, nunca hubo otro hombre como él y permaneció célibe esos 6 años... (Y Nina dice que la disculpéis, que tras finalizar la lectura, se va cinco minutos a vomitar)

Crítica realizada por Nina

Algunos comentarios de Sandra