Sinopsis:
Para el guapísimo conde italiano Alessio Ramontella, seducir mujeres era algo tan natural como respirar. Tanto en su vida pública como en le privada, Alessio sólo exigía dos cosas: obtener satisfacción y que todo ocurriese de manera discreta entre dos partes que estuvieran de acuerdo. Así que llevarse a la cama a la inocente y bella Laura Mason sería algo muy sencillo. La inglesa era dulce seductora... y, en secreto, se sentía atraída por él. Pero resultó que el futuro de Laura ya estaba unido al de otro hombre...
Tenía que decidir si olvidarse de ella... o luchar hasta que cayera rendida a sus pies.
*Aviso de Spoilers
¿Quién quiere mojar bragas? La que quiera que lea este libro y sueñe con este hombre.
En el Club de Lectura necesitamos terapia para superar el enamoramiento que sufrimos TODAS con este personaje. Aún lo recordamos, y eso que hace tiempo que lo leímos. Pero nos dejo una huella imborrable.
¡Por Dios, por Dios! ¿Dónde encuentro un hombre como este? ¡¿DÓNDE?! Deberían hacerlos en serie, las mujeres del mundo estaríamos muy felices.
¡Por Dios, por Dios! ¿Dónde encuentro un hombre como este? ¡¿DÓNDE?! Deberían hacerlos en serie, las mujeres del mundo estaríamos muy felices.
Por desgracia Nina, ya te digo yo que no existen :'(
Comienzo esto porque de lo contrario pareceré una… (¡Sandrita, mujer, dale un respiro al teclado que me suena el puto chat!) (Soy una cotorra, escribiendo y hablando, lo sé) Bien, como decía, pareceré un loca sin amor y despechada y, y, y... ¿Por qué la vida es tan injusta? ¡Éramos amigos, imbécil!
Muy bien, empiezo ya.
El comienzo de este libro es, lo que yo llamo, un mal necesario, porque el protagonista es presentado como un patán. Lo primero que sabemos de él es que se acaba de beneficiar a una mujer de nombre Vittoria, no es que yo sea cínica y piense que los hombres son mejores si mantienen la bragueta arriba, porque no es así ni por asomo, sino que resulta que la mujer esta es casada y su marido no es ningún abusador, muy por el contrario, es un hombre enamorado y Alessio lo sabe.
Comienzo esto porque de lo contrario pareceré una… (¡Sandrita, mujer, dale un respiro al teclado que me suena el puto chat!) (Soy una cotorra, escribiendo y hablando, lo sé) Bien, como decía, pareceré un loca sin amor y despechada y, y, y... ¿Por qué la vida es tan injusta? ¡Éramos amigos, imbécil!
Muy bien, empiezo ya.
El comienzo de este libro es, lo que yo llamo, un mal necesario, porque el protagonista es presentado como un patán. Lo primero que sabemos de él es que se acaba de beneficiar a una mujer de nombre Vittoria, no es que yo sea cínica y piense que los hombres son mejores si mantienen la bragueta arriba, porque no es así ni por asomo, sino que resulta que la mujer esta es casada y su marido no es ningún abusador, muy por el contrario, es un hombre enamorado y Alessio lo sabe.
Cito:
“-Cierto que es estúpido, pero un estúpido enamorado y no puedo culparlo por eso. No merece una humillación pública sólo porque su mujer no corresponde a su afecto.” ~Alessio a su tía.
Y todo por una partida de... póquer. Ahora entiendo porque mí padre solo me enseñó a jugar al ajedrez cuando niña.
Fue en este punto donde pensé, ya que sabía por la sinopsis que se iba a enamorar, que si algún día su amada se acostaba con otro él no era nadie para ofenderse, si un hombre no respeta los votos matrimoniales ajenos no debería esperar que los otros los respeten.
Fue en este punto donde pensé, ya que sabía por la sinopsis que se iba a enamorar, que si algún día su amada se acostaba con otro él no era nadie para ofenderse, si un hombre no respeta los votos matrimoniales ajenos no debería esperar que los otros los respeten.
En realidad Nina, admítelo, comenzaste odiando al Conde, echándole pestes...
Pero esa es mi parte feminista que me sale siempre que no debe…
El asunto es que su indiscreción fue presenciada por su tía (y eso que él lo evitó de la única forma que un macho recién follado y con la novedad explorada podría hacer: echando a la amante con viento fresco por la puerta de atrás) y es en esta comprometida situación cuando el chantaje empieza. La tía está obsesionada con que su hijo se case con una heredera de-algo-que-no-recuerdo y chantajea a nuestro Conde para que aleje a su hijo de su novia inglesa, Laura.
Pero esa es mi parte feminista que me sale siempre que no debe…
El asunto es que su indiscreción fue presenciada por su tía (y eso que él lo evitó de la única forma que un macho recién follado y con la novedad explorada podría hacer: echando a la amante con viento fresco por la puerta de atrás) y es en esta comprometida situación cuando el chantaje empieza. La tía está obsesionada con que su hijo se case con una heredera de-algo-que-no-recuerdo y chantajea a nuestro Conde para que aleje a su hijo de su novia inglesa, Laura.
—Por lo demás, pasas por alto el hecho de que no me encuentre atractivo
—Caro Alessio —ronroneó la Signora—. Dejémonos de falsas modestias. Siempre se ha dicho que, si hubieras sonreído a Julieta, ella habría abandonado a Romeo. Como a tus otras víctimas, a Laura le parecerás irresistible.
Alessio le da las largas, pero finalmente cede para que su aventurilla de una noche no se sepa…
Por eso digo que la escena desagradable de la amante, con la que jugó Strip Poker y ganó con trampa, era un mal necesario (Sandrita, estás conectada e interrogándome con esa película mala que mencioné en la reseña de esa bazofia de historia llamada: "Dos amores para dos hermanos" de Enma Darcy, así que favor, por favor: NO HAGAS COMENTARIOS MORBOSOS DE ESTO, que bien te conozco y no quiero que la gente piense malas cosas de mí, sí tú quieres que todo el mundo sepa que quieres jugar Strip Poker con algún Alessio no me metas a mí al saco... Y sé que aquí vendrá tu comentario, de los que por cierto, me entero cuando los publicas y no porque me lo digas antes)
Solo te diré Nina, que no te preocupes, ya te apunté a las clases de póquer esas a las que querías asistir y me pediste que te matriculara :) No te olvides de ponerte la lencería sexy.
En un mundo paralelo… Inglaterra, donde llueve chocolate, las calles son de caramelo, se habla pagano y no hay hombres, porque las inglesas de los Harlequines siempre cogen con hombres griegos, italianos o Jeques-de-algún-país-ficticio…; una dulce hembra de nombre Laura ayuda a un hombre que conoció en algún sitio, que para variar no recuerdo, y se hace pasar por su novia.
¿Recompensa?
Un viaje por dos semanas a La Toscana todo pagado por dar un par de besos de actriz en la mejillas y… ¿Algún italiano por aquí necesita algún servicio parecido? ¡Me ofrezco!
En un mundo paralelo… Inglaterra, donde llueve chocolate, las calles son de caramelo, se habla pagano y no hay hombres, porque las inglesas de los Harlequines siempre cogen con hombres griegos, italianos o Jeques-de-algún-país-ficticio…; una dulce hembra de nombre Laura ayuda a un hombre que conoció en algún sitio, que para variar no recuerdo, y se hace pasar por su novia.
¿Recompensa?
Un viaje por dos semanas a La Toscana todo pagado por dar un par de besos de actriz en la mejillas y… ¿Algún italiano por aquí necesita algún servicio parecido? ¡Me ofrezco!
¡¡ + 1 !!
Claro que ella lo hace porque es buena y bla bla bla...
(¡¡Sandra me ha abandonado!! ¡Me dejó en el chat y Pau no contesta! Veré el Capítulo de Glee)
Fuí a estudiar las estrategias del póquer.
He regresado (qué manera de sufrir con el Capítulo de mierda... (Yo prefiero Vikings, con Ragnar y Rollo, que vaya Rollazo de nombre)) Como decía, el encuentro entre los protagonistas es casi, casi, casi decepcionante. ¡Yo pensé que él le iba a saltar encima! Pero no, él sabe que debe seducirla. Pero digo “casi,” porque entre ambos hay una chispa sexual interesante.
He regresado (qué manera de sufrir con el Capítulo de mierda... (Yo prefiero Vikings, con Ragnar y Rollo, que vaya Rollazo de nombre)) Como decía, el encuentro entre los protagonistas es casi, casi, casi decepcionante. ¡Yo pensé que él le iba a saltar encima! Pero no, él sabe que debe seducirla. Pero digo “casi,” porque entre ambos hay una chispa sexual interesante.
Nuestro Conde recuerdo como cuando la ve, dice que no es gran cosa, entonces una oportuna brisa le ciñe el vestido suelto a las suaves curvas de su cuerpo, y es entonces ahí cuando Alessio dice que no necesitara alcohol en vena para cumplir su acuerdo de seducirla. Otra cosa no, pero tengo muy buena memoria.
También me quedó con lo que que piensa ella la primera vez que lo ve. Me gustó mucho y me sacó una sonrisa:
Al principio pensó que era el conserje o el jardinero. Había esperado una versión mayor y más formal de Paolo, convencionalmente apuesto y con una figura más gruesa a causa de la edad. Pero el conde era muy alto, con un cuerpo admirable. Esbelto, musculoso y de piel bronceada. Los pantalones cortos, flojos en las estrechas caderas casi pecaban de indecentes. Laura juzgó que tendría unos treinta años. Su rostro era más impresionante que apuesto, la nariz aquilina, una boca francamente cínica y oscuros ojos que miraban al mundo con aburrida indiferencia bajo los gruesos párpados. O al menos, Laura se corrigió, ése fue el modo en que él la había mirado.
Alessio arregla todo para salir juntos y poco a poco empieza a ser presa de su juego. Caricias, miradas, besos y casi estreno… ¡Alto! De “casi” nada, se la estrena y cuando se da cuenta que la chica es tan virginal como CD nuevo, se detiene, pero ya se lo había… hum… La abejita ya había picado la flor. Aun no entiendo por qué paró.
Lo verdaderamente preocupante de esta escena, es que el hombre, como bien apunta aquí la amiga, "pica la flor" y después de detiene y retira, y suelta algo así como: "Guarda tú virginidad para el hombre que se casa finalmente contigo..." ¿WTF? ¿Qué se fumo este hombre? En parte, y como diría Nina, él ya se la estrenó, entonces, ¿qué nos está contando? Sí esa era su preocupación, debió continuar.
Llámese nobleza o estupidez, pero cuatro personas lloraron ese día: ella, él y Sandrita y yo.
Llámese nobleza o estupidez, pero cuatro personas lloraron ese día: ella, él y Sandrita y yo.
Niños tomen nota que este es un consejo de papi Ramontella a su nene Alessio:
«Como la mayoría de los hombres, en la vida encontrarás muchas mujeres carentes de escrúpulos que te ofrecerán placer, por tanto debes tratar a las jóvenes inocentes con gran respeto. Al menos hasta que tus intenciones sean absolutamente honorables»
Apunten este acto de supremo machismo… y chicas, ya saben qué hacer.
Tomo nota.
Claro que en este punto, Alessio no puede seguir seduciéndola porque ya cayó en el amor, así que lo único que se le ocurre es enviarla de regreso al País de Nunca Jamás, pero como todos sabemos en la vida de los desdichados de siempre, SIEMPRE ocurre algo que les frustra los planes, y en esta ocasión Laura no puede irse porque el camino está inaccesible por unas tormentas que hubo, así que CARTA BLANCA PARA ALESSIO, y ya saben lo que pasa.
Decir que yo leía esto mientras caminaba de la Universidad al Mall un viernes por las Lomas de San Andrés con los ojitos brillantes es poco. Iba en una nube. ¿Cómo llegué en una pieza sin que me ocurriera ningún accidente? Es un gran misterio.
¿Otro caso para Iker Jiménez? A este paso llenaremos sus programas de radio y televisión con tanto caso extraño y sin resolver, nosotras solitas.
Con esto dejo claro que Craven se lució: hubo de todo y yo aún no sé cómo daba dos pasos y respiraba leyendo esto.
El idilio, eso sí, no es perfecto. Alessio se va (prometiendo volver, que no es una bestia, ya lo dije) y a Laura, que está cubierta solo con la bata de nuestro Conde, la descubre la tía y el cabrón del primo de Alessio y la ponen de Puttana para arriba (qué no se diga que no aprendo cosas con estos libros, mira la palabrita que sacaron)
Lo terrible es que terminan pésimo, porque acá se destapa todo TODITO, TODO, desde la amante hasta el chantaje, y ojito, ¡que el que termina ofendido es él! ¡Faltaría menos! Pero se lo perdonamos por la escenita de: “dame mi bata” ... ¡Es MEMORABLE!
Todo lo que pasa después es digno de ser leído y no pienso contarlo, porque el enfrentamiento que tiene el Conde con la tía y el primo, quién no duda en seguir enlodando el nombre de Laura, son muy buenos y yo me callo por respeto.
¡Y esto es hermoso!:
“Pero me temo que me es imposible aceptar tu encantadora invitación. Verás, me he enamorado perdidamente y espero casarme muy pronto. Estoy seguro de que lo entiendes. Tienes libertad para contárselo a quien quieras. Así que buenas noches, Vittoria, y adiós.” ~Alessio a Vittoria cuando ya las ganas de tírársela estaban más que muertas.
¡Qué suerte tienes Laura, sacaste vacaciones gratis, amante enamorado con un título de nobleza y un perro!
—Y Caio está inconsolable sin ti. No deja de aullar ante la puerta de tu habitación. A veces me siento tentado a acompañarlo en sus lamentos.
¿No es adorable? O cuando al final la va abuscar y le dice que ha mandado a que hagan en su piscina una parte menos profunda para ella que no sabe aún nadar bien... Esto no le hubiese pasado conmigo, que lo sepas, soy un pecesillo ¡jajaja!
Este libro es de lo mejor que he leído de Sara Craven, no es Lazy y es romántico sin caer en lo cursi.
Le doy un 9 al libro… ¡y mi número de teléfono a Alessio!
Crítica realizada por Nina
Algunos comentarios de Sandra
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