Menudo impresentable... Karl Lagerfeld: “Nadie quiere ver gordas en las pasarelas”

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Sin palabras. Menudo impresentable este Señor. Que se mire primero él en un espejo y comprobará quién da más palo al mirar.

Lo peor es que semejantes sandeces no vienen solo de la mano de inconscientes del mundillo de la moda, sino también de muchas otras personas, ya sean médicos, el sectario de la ciudad o el vecino de enfrente. Lo único cierto en esto esto, es que esta sociedad insana cada día está más contaminada.

Mujeres, adolescentes y niñas matándose a hambre, arriesgando su salud y vida por adelgazar. Dietas horrorosas, e incluso y lo más triste, aborrecer sus cuerpos cuando se miran a un espejo porque no entran en los estúpidos cánones que nos marcan y exigen para ser "admitidos" en la gran ignorancia de la masa global. 

Personalmente yo creo que la excesiva delgadez sí que es un serio problema, ya no hablo solo estéticamente, sino de salud.

Sin ir más lejos, en una mis últimas revisiones generales van y me sueltan que tenía que bajar algunos kilos, que tenía SOBREPESO. Y mido como 1,65 y peso 57-58 kilos... Lo primero que hice nada más salir de la consulta fue cambiarme de médico. No porque me ofendiera, creo que me cara de "¿Qué-mierda-se-ha-fumado-usted-esta-mañana?" fue más que evidente, a mí lo que realmente me molestó es que sí me suelta a mí esto, no quiero ni pensar sí va alguna mujer por encima de su peso lo que le dirá. 

Esto se lo sueltan a niñas, a adolescentes, y muchas se matan a hambre, porque claro, si encima pesas menos de 60 kilos y viene un cretino, por mucho título de medicina que tenga, y te dice que estás gorda... ya me diréis.

Se necesita tener una mentalidad muy fuerte para sobrellevar los insultos y feos de la gente, de la sociedad en general, y lamentablemente, muchas mujeres terminan odiándose a si mismas porque acaban creyéndose los dictámenes absurdos que endiosados se creen que tenemos que cumplir.

Y que podemos decirle al Señor Karl Lagerfeld... pues como se dice por mí pueblo: Karl, cariño, mándate una papa.