(Publicado en 1977)
Sinopsis:
Por años Andrea acostumbró a su prima Clare a resolverle sus problemas. Esta vez fue demasiado lejos. Clare había prometido a la ligera casarse con Blaise Levallier, un francés a quien nunca había visto. Él exigía el cumplimiento de esta promesa. De pronto Andrea se encontró camino a Francia para solucionar el enredo de su prima. La joven nunca se imaginó las consecuencias que esto le ocasionaría: que en un corto tiempo, estaría con el arrogante francés y en el centro de un misterio del que parecía no tener escape.
*Aviso de Spoilers
Acabo de darle el punto final a este libro y ya tenía claro lo que quería decir con respecto a él. Haré algo desacostumbrado para mí, porque lo voy a ensalzar, así que será corto, porque para los halagos, no tengo un chiste. (No te preocupes Nina, yo sí. Saco ironías hasta de lo que me gusta)
Esta historia no parte de la manera convencional, o de la forma que a mí me gusta… porque tenemos a una protagonista que se deja manipular por la prima, (una cobarde que le ha echado el ojo a otro) quién la empuja a viajar a Francia para a robar una carta, en donde ésta, se comprometía en matrimonio con un desconocido.
Es decir, resumiendo que Nina se nos lía, Andrea debe ir y hacerse pasar por la prometida de Blaise, robarle en beneficio de la acobardada prima que se ha comprometido con otro, para que a su tío no le dé otro infarto.
Después de semejante deducción y de rodar los ojos como Nina, sigamos...
Rodé los ojos ante esto, porque me cuesta entender la bondad… pero sólo por eso.
Al conocerse, las caretas que ambos usan para protegerse no son tan efectivas y dejan ver lo que realmente son, no de manera magistral, pero si se lee entre líneas y se entiende que hay una peligrosa atracción que Blaise disfraza con mal humor y Andrea con indiferencia.
Blaise es un hombre desfigurado, que no pudo evitar la muerte de su hermano y que perdió también a su prometida a raíz de esto. Por lo que quiere recuperar a toda costa lo único que le queda; su sobrino. Para esto necesita casarse y Claire es una opción aceptable que no implica involucrarse emocionalmente.
La llegada de Andrea cambia sus planes y lo pone en jaque, porque lo que antes era sólo un deber ahora se transforma en un tira y afloja que no sabe manejar. Le gusta y no puede evitar desear conquistarla, pero sus cicatrices físicas y emocionales le impiden mostrarse tal como es.
Andrea es un hueso duro de roer, quiere dejarlo, pero se ve forzada a casarse con él, aun así, sus actitudes no me terminaron de agradarme completamente, ella sabe que lo lastima con sus gestos displicentes, pero no hace nada por cambiar eso. Veamos, él se siente inferior y ella inconscientemente, aplasta su autoestima.
De hecho, quise golpearla cuando en la noche de bodas voltea la cara... *Me desmayo y se desata en mí la misma vena homicida de Nina con esta mujer* Claro, ella sentía vergüenza por su desnudez y por ser su primera vez, pero no es un lindo gesto si tu esposo está encima de ti intentando consumar la unión.
Conclusión de esta escena: los bares de la zona hicieron esa madrugada el agosto con nuestro querido y atormentado Blaise.
Y ya ni hablemos cuando rompe el camisón que él le regaló, fue muy cruel.
Esta noche creo que me veré las últimas temporadas de Mentes Criminales...
La situación de la pareja casi no se ve con la llegada del niño (sobrino de él). El niño no llega solo, llega con la tía que es también la ex prometida de Blaise, lo que provocará los celos de Andrea y una intriga muy interesante que me ha gustado mucho, porque mezcla una leyenda con lo que están viviendo.
El crío es el punto fuerte de la historia. Su inocencia, el miedo a su tío, la forma en que se deja manipular por la tía perra y la forma en que se abre a Andrea, me conquistaron. No me gustan mucho los niños –por no decir nada- pero este tenía lo suyo y me daban ganas de abrazarlo y consolarlo. (Anotaré esta fecha en el calendario)
El final sim embargo, fue muy precipitado, pero era necesario.
Blaise se abre completamente, muestra su inseguridad y el amor que su esposa despierta en él. Tiene mucha paciencia (yo diría que demasiada) y soporta que Andrea lo aleje sin motivo aparente.
Sólo le critico una cosa: la consumación del matrimonio, que se da a entender, pero no se muestra.
O sea, un libro que entra en la categoría de: novelas "Lazy´s" en nuestro Club de lectura. Así bautizamos nosotras a estas historias... (No preguntéis por qué) ¡jajaja!
Otro detalle es que, cuando rescatan al sobrino, los protagonistas van a reconciliarse y dejan al niño solo con el médico. Hasta yo, que tengo el instinto maternal tan desarrollado como una tortuga de mar, me doy cuenta que se desubicaron ahí. ¿No podían esperar para enredar las sábanas?
¡JAJAJA! Bueno, podría haber sido mucho peor, al menos lo dejan olvidado con el médico. Imagínate sí lo dejan tirado en mitad de la carretera, de un bosque o en medio del océano ¡jajaja! Además, eso fue porque les pudo el calentón y pensarían con cualquier cosa, menos con el cerebro.
En resumidas cuentas, no es un mal libro y me gustó de todos modos.
Es un poco más largo de lo acostumbrado, pero vale la pena.
Del 1 al 10 le doy un 7.5, porque el 10 es para Dios, el 9 para el Doctor Vielma (que me llamó la atención en su seminario de hoy por estar estudiando biología) Y el 8 es, por supuesto, solo y exclusivamente para nuestra adorada Lynne Graham ¡jajaja!
Crítica realizada por Nina
Algunos comentarios de Sandra
vale, me convenciste, voy a leerlo.
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